Marcel Rodrigo Socías Montofré

Prometeo robó el fuego de los dioses y se lo entregó a los mortales para que así se librasen del mundo de las tinieblas y hallasen la sabiduría. Desde entonces la aspiración del ser humano ha sido el poseer el fuego para que se disipen las tinieblas que una y otra vez nos envuelven. Más, el palimpsesto ha sido y es, una y otra vez, saber dónde se halla el fuego, vislumbrar aunque sea una pequeña línea humeante levantándose como escalera más allá de las nubes… al menos una hoguera que se enciende cada vez que nos encontramos y nos leemos en la pantalla del computador. Y en ese camino jugamos con las palabras, creamos relatos, construimos historias ciertas y otras anheladas, fabricamos cuentos e incluso navegamos cada día por el Litoral de Los Poetas y para todo Chile.