Enlidig: dignidad al final de la vida

La medicalización de la muerte invita a proponer la creación de modelos de muerte doméstica o domiciliaria disponibles para una población envejecida, considerando que el envejecimiento hoy se constituye como una realidad epidemiológica y social en nuestro País. Un modelo de muerte doméstica, no solo otorgaría condiciones de reconocimiento del problema, sino que favorecería el respeto por la dignidad y transformaría el sistema sanitario incorporando elementos de acceso y condiciones que permitan escoger las formas de vivir la propia muerte. Se propone un servicio único en el país de asistencia integral y acompañamiento de los procesos de muerte en los domicilios como un derecho, con miras de convertirlo en una prestación de salud. Se trata de comprender que cuando no se puede curar se le debe dar paso al cuidado, cuyo propósito es aliviar, acompañar, escuchar y facilitar las condiciones básicas para su desenlace con un enfoque de derecho y salud pública.